(CADA SEMANA SE PONDRAN ACTIVIDADES NUEVAS).
NEUROANATOMÍA DEL LÓBULO FRONTAL..
Los lóbulos frontales son las estructuras más anteriores de la corteza
cerebral, se encuentran situadas por delante de la cisura central y por encima
de la cisura lateral. Se dividen en tres grandes regiones: la región órbital,
la región medial y la región dorsolateral. Nos vamos a detener en la zona
cerebral que tiene relación con la función ejecutiva

La región anterior a la corteza motora y premotora se
denomina corteza prefrontal (CPF). Estas zonas se consideran regiones de
asociación supramodal o cognitivas ya que no procesan estímulos sensoriales
directos (Fuster, 2002).

Se presume que la función
ejecutiva es una actividad propia de los lóbulos frontales, más específicamente
de sus regiones más anteriores, las áreas prefrontales, y sus conexiones
recíprocas con otras zonas del córtex cerebral y otras estructuras
subcorticales, tales como los núcleos de la base, el núcleo amigadalino, el
diencéfalo y el cerebelo.
Podemos describir al menos dos circuitos funcionales de interés
neuropsicológico dentro del córtex prefrontal (Bechara,
Damasio y Damasio, 2000): (I) Por una parte, el circuito dorsolateral, se asocia a habilidades de perfil
cognitivo, como memoria de trabajo, atención selectiva, formación de conceptos
y flexibilidad cognitiva. La actividad de este circuito se ha asociado al
rendimiento en tarea clásicas de función ejecutiva, como las pruebas de fluidez
(verbal y visual), las tareas BN–Back,
la prueba de Stroop, la Torre
de Hanoi o la prueba de Clasificación de Tarjetas de Wisconsin (Bechara,
Dolan, Denburg, Hindes, Anderson y Nathan, 2001). Y, (II) Por otra parte,
el circuito ventromedial.
DIMENSIONES:
De este modo, la complejidad de los
lóbulos frontales es evidente, a partir de los diversos sistemas de conexiones
recíprocas con el sistema límbico
(sistema motivacional)
, con el sistema reticular activador (sistema de atención sostenida)
, con las áreas de asociación posterior (sistema organizativo de los
reconocimientos), y con las zonas de
asociación y las estructuras subcorticales (núcleos de la base) dentro
de los mismos lóbulos frontales
(sistema de control sobre las repuestas comportamentales) (Barroso
y León - Carrión, 2002). Así, se ha vinculado el lóbulo frontal con: (a) La
capacidad mnésica (Ojemann
y Kelley, 2002) en concreto, con la memoria
de trabajo (Artigas,
2002). (b) El Sistema Atencional Anterior (Philips,
Bull, Adams y Fraser, 2002), en concreto con la capacidad de inhibición (Simensky,
2002) y la capacidad de atención
selectiva (Lewandowski,
1987). (c) Procesos de autocontrol
(Perea,
Ladera y Echeandia, 2001) y de flexibilidad
mental (Perea
et al., 2001).
Se utiliza con frecuencia, el término función ejecutiva
(FE) para referirse a una serie de actividades cognitivas superiores realizadas
por un sistema mental complejo y polivalente, con base neurológica en el córtex
prefrontal, sobre todo en el cíngulo y zonas
neocorticales anteriores.
El córtex prefrontal realiza un
control supramodular sobre las funciones mentales básicas localizadas en
estructuras basales o retrorolándicas. Este control se lleva a cabo a través de
las funciones ejecutivas, que también se distribuyen de manera jerárquica,
existiendo una relación interactiva entre ellas (Muñoz y Tirapu, 2004). Fuster
(1999) ha defendido la idea de una representación jerárquica en la mediación
del lóbulo frontal en la ejecución de las acciones: desde las neuronas motoras,
los núcleos motores, el cerebelo, el tálamo, los ganglios basales y el córtex
frontal.
Así, recientes
estudios lesionales (Lipska, Weinberger y Kolb, 2000), clínicos (Igarashi,
Oguni, Osawa, Awaya, Kato, Mimura y col. 2002) y de neuroimagen (Campo, Maestú,
Ortiz, Capilla, Fernández y Amo, prensa) han evidenciado la implicación de
otras estructuras corticales y subcorticales en la ejecución de estas tareas.
Hay 5 circuitos fronto subcorticales reconocidos:
1º "motor", que se origina en el área suplementaria
motora.
un circuito
"oculomotor", que parte del área 8.
y tres más que parten de
las distintas regiones de la corteza prefrontal (dorsolateral, orbitofrontal y
del cíngulo anterior).
Corteza dorsolateral (áreas 9, 10, 46)
2 Corteza orbitaria (áreas 11, 12, 47)
Corteza paralímbica:
que comprende la región anterior del giro en cíngulo (áreas 24, 25, 32).
ANATOMÍA FUNCIONAL DE LA
CORTEZA DE LOS LÓBULOS FRONTALES
La corteza de los
lóbulos frontales se considera habitualmente dividida en :
1.
Corteza motora. Incluye la
corteza motora primaria (área 4 de Brodmann), el área motora suplementaria
(área 6 de Brodman), los campos visuales frontales (parte de las áreas 8 y 9) y
el área de broca (área 44).
1.
corteza
prefrontal dorsolateral (áreas 8,9,10,45 y 46 de Brodmann) es el sustrato de la
función ejecutiva.
2.
Corteza
`prefrontal orbitomedial (áreas 11,47,24,25,32 y 33 de Brodmann) . se localiza
la adecuación social de la conducta (incluye el control de los impulsos, la
empatía emocional, etc.).
La corteza prefrontal dorsolateral
recibe conexiones fundamentalmente parietales.
en cambio la corteza medialorbitofrontal
recibe conexiones temporales en su
vertiente lateral y, sobre todo, de las
estructuras límbicas , amígdala, hipocampo, y parahipocampo, en su porción
medial. De este modo, cualquier estímulo y cualquier asociación entre
estímulos, sean procedentes del medio exterior o del propio organismo, podrán
alcanzar la corteza prefrontal.
Se han encontrado déficits similares en sujetos con
lesiones en otras estructuras, como los ganglios basales y el tálamo. Indicando que es posible que no todas las
funciones ejecutivas se encuentran en la zona prefrontal. Dichas teorías
proponen la existencia de redes neurales
múltiples, distribuidas en diferentes regiones corticales y
subcorticales, que probablemente
actúan en paralelo, permitiendo un procesamiento rápido y eficaz de la
información.
La función ejecutiva es un conjunto de habilidades
cognoscitivas que permiten la anticipación y el establecimiento de metas, el
diseño de planes y programas, el inicio de las actividades y de las operaciones
mentales, la autorregulación y la monitorización de las tareas, la selección
precisa de los comportamientos y las conductas, la flexibilidad en el trabajo
cognoscitivo y su organización en el tiempo y en el espacio (Harris, 1995;
Pineda, 1996; Pineda, Cadavid, & Mancheno, 1996a; Pineda Ardila, Rosselli,
Cadavid, Mancheno & Mejía, en prensa; Reader, Harris, Schuerholtz, &
Denckla, 1994; Stuss & Benson, 1986; Weyandt & Willis, 1994). Abarca
todas aquellas capacidades necesarias para solucionar cualquier tipo de
problema intelectual, que se descomponen a su vez, en capacidades como:




Todas las funciones de este intelecto dinámico se
resume como”la ejecución de un programa de acción orientado hacia el
futuro.” Pero es Lezak (1989), a quien
se debe el concepto de función ejecutiva del cerebro: Planificación, programación,
regulación y verificación de la conducta intencional “las funciones ejecutivas
comprenden las capacidades mentales necesarias para formular metas,
planificar la manera de lograrla y
llevar adelante ese plan de manera eficaz” Lezak 1982, pagina 281). Duncan
define las funciones ejecutivas, como las habilidades necesarias para mantener un
conjunto de estrategias de
solución de problemas, con el fin de
alcanzar una meta. Tirapu propone el
concepto de funciones ejecutivas hace referencia a la capacidad de hallar soluciones para un problema novedoso llevando a cabo predicciones de las
consecuencias a las que nos puede llevar
cada una de las soluciones imaginadas.
A su vez, y en un contexto más clinico , se ha
acuñado el término de síndrome disejecutivo para definir una constelación de
alteraciones cognitivo conductuales relacionadas con la afectación de las
facultades ejecutivas y que comprende los siguientes elementos:




Terminos como funcionamiento ejecutivo o control
ejecutivo hacen referencia a una serie de mecanismos implicados en la
optimización de los procesos cognitivos orientados hacia la resolución de
situaciones complejas. Estos procesos
comprenden:




Desde un punto de vista neuropsicológico los lóbulos
frontales representan un sistema de planeación, regulación y control de los
procesos psicológicos (Luria, 1986); permiten la coordinación y selección de
múltiples procesos y de las diversas opciones de conducta y estrategias con que
cuenta el humano; organizan las conductas basadas en motivaciones e intereses,
hacia la obtención de metas que sólo se pueden conseguir por medio de
procedimientos o reglas (Miller & Cohen, 2001). Debido a esta capacidad de
regular, planear y supervisar los procesos psicológicos más complejos del
humano, se considera que los lóbulos frontales representan el “centro ejecutivo
del cerebro” (Goldberg, 2001).
1.
La porción dorsal se encuentra estrechamente relacionada con
los procesos de planeación, memoria de trabajo, fluidez (diseño y verbal),
solución de problemas complejos, flexibilidad mental, generación de hipótesis,
estrategias de trabajo, seriación y secuenciación (Stuss & Alexander,
2000); procesos que en su mayoría se consideran funciones ejecutivas (FE).
DIFERENCIAS HEMISFERICAS
Existen importantes diferencias entre el funcionamiento de la
CPF izquierda y la CPF derecha. La CPF izquierda, está más relacionada con los
procesos de planeación secuencial, flexibilidad mental, fluidez verbal, memoria
de trabajo (información verbal), estrategias de memoria (material verbal),
codificación de memoria semántica y secuencias inversas (Morris, Ahmed, Syed,
& Toone, 1993); así como en el establecimiento y consolidación de rutinas o
esquemas de acción que son utilizados con frecuencia (Goldberg, 2001). La CPF
derecha se relaciona más con la construcción y diseño de objetos y figuras, la
memoria de trabajo para material visual, la apreciación del humor (Geschwind
& Iacoboni, 1999), la memoria episódica, la conducta y la cognición social
(Shammi & Stuss, 1999), así como en la detección y el procesamiento de
información y situaciones nuevas (Goldberg, 2001).
1.
Las funciones más complejas entre ellas las funciones ejecutivas son
soportadas por la corteza prefrontal participan en el control, la regulación y
la planeación eficiente de la conducta humana, también permiten que los sujetos
se involucren exitosamente en conductas independientes, productivas y útiles
para sí mismos (Lezak, Howieson, & Loring, 2004). Debido a que en la mayoría de las situaciones
de la vida diaria es necesario hacer adaptaciones conductuales, también
permiten la creación de patrones nuevos de procesamiento cuando no existen
esquemas que puedan enfrentar la situación (Burgess, 1997). Aunque se ha
identificado y estudiado un número importante de ellas, no existe una función
ejecutiva unitaria, existen diferentes procesos que convergen en un concepto
general de las funciones ejecutivas (Fernandez-Duque et al., 2000).
Los
lóbulos prefrontales son el sustrato anatómico para las funciones ejecutivas. Las funciones ejecutivas
son aquellas que nos permiten dirigir nuestra conducta hacia un fin y
comprenden la atención, planificación, secuenciación y reorientación sobre
nuestros actos.
Además
los lóbulos frontales tienen importantes conexiones con el resto del cerebro. Así Goldberg;
discípulo de Luria
en su libro El cerebro ejecutivo
usa la metáfora del director de orquesta; según la cual los lóbulos frontales
son los encargados de tomar la información de todas las demás estructuras y
coordinarlas para actuar de forma conjunta.
Para
conseguir la meta propuesta el sujeto debe elaborar y poner en marcha un plan
estratégicamente organizado de secuencias de acción. Es necesario puntualizar
que la programación no se limita meramente a ordenar conductas motoras, ya que
también planificamos nuestros pensamientos con el fin de desarrollar un
argumento, aunque no movamos un solo músculo, o recurrimos a ella en procesos
de recuperación de la información almacenada en la memoria declarativa (tanto
semántica como episódica o perceptiva).
Flexibilidad (Hughes, Russell
y Robins, 1994; Mc. Evoy, Rogers y Pennington, 1993; Ozonoff, Pennington y
Rogers, 1991; Ozonoff, Strayer, McMahon y Filloux, 1994; Prior y Hoffman, 1990;
Rumsey, 1985; Rumsey y Hamburger, 1990). Es
la capacidad de alternar entre distintos criterios de actuación que pueden ser
necesarios para responder a las demandas cambiantes de una tarea o situación.
Memoria de trabajo (Russell, Jarrold y Henry, 1996; Jarrold y Russell,
1996, Bennetto, Pennington y Rogers, 1996). También llamada memoria operativa.
Permite mantener activada una cantidad limitada de información necesaria para
guiar la conducta online, es
decir, durante el transcurso de la acción.
Monitorización (Russell y Jarrold, 1998). Es el proceso que
discurre paralelo a la realización de una actividad. Consiste en la supervisión
necesaria para la ejecución adecuada y eficaz de los procedimientos en curso
marcha sustituyéndola por otra diferente (en este caso detenernos).
CORTEX DORSOLATERAL.
El conjunto de
capacidades que permiten la planificación y el desarrollo de las conductas y
operaciones mentales basadas en metas se agrupan bajo el concepto de función
ejecutiva [5,6]. Desde el punto de
vista
neuropsicológico se han propuesto numerosos modelos explicativos de las
funciones del lóbulo frontal [7]. Nos enfrentamos así a una ‘madeja’ conceptual
que, en el caso probable de no ser experto en el tema, ocasionará casi siempre
desconcierto y, a menudo, confusión
DETERIORO
DE LA INHIBICIÓN DE LA RESPUESTA Y COMPORTAMIENTO INFLEXIBLE.
Pacientes con lesiones en el lóbulo frontal perseveran en su
respuesta a una serie de situaciones de test variadas. Particularmente en aquellas en que cambia lo que
se pide. El lóbulo frontal es necesario para permitir
la flexibilidad del comportamiento. Según Minller se encuentra en el
área 9 de Brodman, tiene compromiso con el lóbulo frontal.
APRENDIZAJE
ASOCIATIVO
Las lesiones en el lóbulo frontal afectan la capacidad para
utilizar señales externas para dirigir
las respuestas, por ejemplo
Luria y Homscaya encontraron que pacientes con tumor del lóbulo frontal no
podían se entrenados para responder a la luz verde con la mano izquierda y la
luz roja con la mano derecha.
Déficits de memoria
característicos en daño frontal:
Por otro lado, Baddeley afirma que estos mismos pacientes presentan
resultados pobres en tareas de atención – concentración como se refleja en el subtest de dígitos del wais,
afirmación que corrobora el pobre rendimiento en la memoria a corto plazo y en
la memoria de trabajo. El deterioro en recuerdo libre
sugiere que la región frontal está involucrada en el uso de estrategias de
memoria, lo que a su vez podría interferir en otro déficit observado con
frecuencia, que es la gran dificultad de ignorar o inhibir información relevante.
Los
lóbulos frontales desempeñan un papel importante en la capacidad para recordar
cuando y donde ocurrieron nuestras experiencias pasadas, constituyendo de este
modo un componente crucial del mecanismo del recuerdo episódico o contextual.
Las
lesiones en los lóbulos frontales van a implicar alteraciones en todas las
funciones cognitivas (Jódar, 2004). Tanto la investigación básica como la
evidencia clínica muestran que el daño frontal lleva consigo diversos y
múltiples déficits cognitivos como consecuencia de una lesión en esta zona de
la corteza cerebral: dificultades en la planificación,
en el razonamiento en la resolución de problemas, en la formación de conceptos
y en el ordenamiento temporal de los estímulos; aprendizaje
asociativo, alteración de algunas formas de habilidades motoras, generación de
imágenes, manipulación de las propiedades espaciales de un estímulo, meta
cognición y cognición social (Kertesz, 1994; Levin, 2001).
Las funciones visuoespaciales y visuoperceptivas, en las que el córtex asociativo parietal está más implicado, también se resienten tras lesiones frontales. Al mismo tiempo, el funcionamiento correcto de los lóbulos frontales es imprescindible para solucionar tareas que implican: la manipulación del espacio, la planificación, ordenación y secuenciación temporales. De ahí que los pacientes con disfunción frontal tengan dificultades en la resolución de la prueba de Cubos del test WAIS o en la copia de la figura compleja de Rey.
Las funciones visuoespaciales y visuoperceptivas, en las que el córtex asociativo parietal está más implicado, también se resienten tras lesiones frontales. Al mismo tiempo, el funcionamiento correcto de los lóbulos frontales es imprescindible para solucionar tareas que implican: la manipulación del espacio, la planificación, ordenación y secuenciación temporales. De ahí que los pacientes con disfunción frontal tengan dificultades en la resolución de la prueba de Cubos del test WAIS o en la copia de la figura compleja de Rey.
Los pacientes con lesiones localizadas en el lóbulo frontal
presentan mayor deterioro ejecutivo, de razonamiento (Sánchez, López y Sayago,
1999). Es posible que estas personas presenten trastornos específicos que
afectan el cálculo, el razonamiento y la solución de problemas.
Resumen de los principales síntomas de las lesiones del lóbulo frontal
(tomado de Kolb y Whishaw, 1986)
(tomado de Kolb y Whishaw, 1986)
SÍNTOMA
|
LUGAR MÁS PROBABLE
DE LA LESIÓN |
REFERENCIAS
BÁSICAS |
Pérdida de movimientos distales
|
Área 4
|
Kuypers (1981)
|
Programación deficiente del movimiento
|
Motora suplementaria ¿Dorsalateral?
|
Roland et al. (1982)
Kolb y Milner (1981) |
Mirada voluntaria deficiente
|
Áreas 8 y 9
|
Teuber (1964)
Guitton et al. (1982) |
|
||
Escasa respuesta inhibitoria
|
Áreas 9 y 10
|
Milner (1964)
Pret (1974 |
Trastornos de la ordenación temporal
|
Dorsalateral
|
Milber (1974)
Petrides y Milber (1982) |
Orientación espacial deteriorada
|
Dorsalateral
|
Semmes et al. (1963)
|
Espontaneidad del comportamiento reducida
|
Orbital
|
Milner (1964)
Jones y Milner (1977) |
Aprendizaje asociativo deteriorado
|
Dorsalateral
|
Drewe (1975)
Petrides (1982) |
Discriminación olfativa deteriorada
|
Orbital
|
Potter y Butters (1980)
|
Comportamiento social deteriorado
|
Orbital, dorsalateral
|
Blumer y Benson (1975)
|
Comportamiento sexual alterado
|
Orbital
|
Walker y Blumer (1975)
|
Afasia
|
Área 44
|
Brown (1972)
|
Trastorno asociado con lesiones en el área de la cara
|
Cara
|
Taylor (1979)
|
Alteraciones prefrontales en el hombre (Fuster,
1995)
LESIÓN
|
DOMINIO FUNCIONAL
|
SÍNTOMA
|
TEST DEFICITARIO
|
Dorsolateral
|
Atención (1,2)
Memoria (1) Planificación (2) Habla (1,2) Comportamiento (1,2) |
Breve capacidad atencional
Deficiente memoria inmediata Planificación deficiente Afasia dinámica frontal Pérdida de capacidad temporal concreta, creativa y función ejecutiva |
WCST
|
Orbital
|
Atención (3)
Comportamiento (3) |
Distracción
Inhibición |
Go-no go
|
Notas: (1) Memoria activa, (2)
Agrupación, (3) Control inhibitorio
|
EVALUACION DE
LA CAPACIDAD EJECUTIVA:
TAREAS PARA LA EVALUACIÓN
DE LOS DÉFICITS EJECUTIVOS




OBJETIVO
GENERAL DEL PROYECTO:
»
Estimular
el lóbulo frontal. (corteza frontal
dorsolateral).
OBJETIVOS
ESPECIFICOS DEL PROYECTO:
»
Realice
actividades de atención sostenida.
»
Que el
participante en el proyecto realice actividades de flexibilidad mental.
»
Que
realice actividades de memoria de trabajo.
»
Que el
participante realice actividades de flexibilidad verbal.
»
Que
realice en las actividades del proyecto actividades de memoria verbal.
»
Que el
participante en el proyecto realice actividades de asociación.
»
Que sepa
realizar actividades de agrupación y formación de grupos, con algún criterio de
homogeneidad.
POBLACION:
Los participantes se clasifican según los siguientes
criterios:
1.
Deterioro
cognitivo moderado a leve. (Mini-Mental)
2.
Percentil
medio en el Proyecto de exploracion neuropsicológico Barcelona, en facultades
que tengan relación con facultades mentales superiores.
HIPOTESIS DE TRABAJO:
Personas con un deterioro
cognitivo moderado y leve, y sometidos a una estimulación de capacidades
relacionadas con el lóbulo pre-frontal, estas personas después de un año, incrementan su capacidad en
actividades ejecutivas (asociación, categorización, memoria de trabajo,
flexibilidad verbal y flexibilidad mental.
EVALUACION:
Se les ha pasado a todos los participantes el test de
clasificación de tarjetas de Winsconsin, obteniendo puntuaciones de 0.
ACTIVIDADES:
JUEGO PSICOMOTRIZ 1.
FUNDAMENTOS TECNICOS EN LOS QUE SE BASA EL JUEGO:







ACTIVIDAD: (IDEA ORIGINAL DE JOSE CARLOS HERNANDEZ MANRIQUE).
El grupo se sienta formando un círculo. En el medio del círculo se
coloca el psicólogo. Una vez colocados
formando un círculo, se explica la actividad del juego psicomotriz:
Se explica el concepto de grupo, se pone un ejemplo. (Lechugas,
tomates, berenjenas, guisantes. Forman parte del grupo hortalizas. A
continuación se explica el juego. El psicólogo se coloca en el centro del grupo
con una pelota en las manos. En un momento determinado dice una palabra, como
por ejemplo, manzana y lanza la pelota a un participante, este debe de decir otra
palabra que pertenezca al mismo grupo y manda la pelota al psicólogo que debe
de decir otra vez, otra palabra que pertenezca al mismo grupo. En un momento
determinado, dice: PLIS –PLAS CAMBIA Y GANARAS (indicando que la palabra que
viene a continuación pertenece a otro grupo de palabras, y el participante debe
de cambiar a una palabra que pertenezca
a otro grupo). Cuando el psicólogo observa que la palabra indicada por un
participante, no pertenece al grupo, debe de quitarle una pegatina colocada en
la solapa del participante. El juego termina cuando alguno de los
participantes, no tiene pegatinas. (se le dan a cada participante tres
pegatinas, que se deben de colocar en la solapa).
Ejemplos de grupos:
Útiles de carpintero:
Serrucho, martillo, puntas, cepillo para igualar la madera, banco
de carpintero, lijas, formón, etc.
Árboles:
Olmo, castaño, cedro, pino, haya, roble, cerezo, abedul,
eucalipto, encina, peral, caoba.
Colores:
Verde, azul, amarillo, colorado, violeta, morado, rosa, añil,
blanco, gris, verde, etc.
Flores:
Margarita, violeta, amapola, jacinto, geranio, rosal, etc.
Animales herbívoros:
Vaca, cabra, oveja, caballo, burro, mula, buey, etc.
Ropa de vestir:
Pantalón, jersey, calcetines, calzoncillos, gorro, camiseta,
visera, chaleco, guantes, chaqueta, blusa, etc.
Útiles de cocina:
Cazuela, plato, sartén, espumadera, cuchara, tenedor, cuchillo
etc.
Útiles de labranza.
Arado, vertedera, azada, yugo, etc.
ACTIVIDAD: (IDEA ORIGINAL DE JOSE CARLOS HERNANDEZ MANRIQUE).
El procedimiento del juego es muy similar al anterior. Vamos a
explicar detalladamente este juego psicomotor para estimulación del lóbulo
frontal. El grupo se sienta formando un círculo, en el centro del grupo se
coloca el psicólogo. Este explica el
concepto de grupo. El juego, comienza cuando el psicólogo, nombra un concepto,
por ejemplo, útiles de labranza. A continuación, lanza la pelota a un
participante y debe de decir una palabra que pertenezca a ese grupo ( arado,
azada , etc.) . La pelota vuelve otra vez al psicólogo, que debe de decir otra
palabra que pertenezca a ese grupo y lanzar la pelota a otro participante y así
sucesivamente. El juego termina cuando
uno de los participantes ha dicho dos palabras que no pertenecen al grupo.
Salvo que haya dicho 5 contestaciones, anteriormente, bien dichas.
Por otra parte, en esta actividad, se desarrolla la flexibilidad
mental.
ACTIVIDAD 3: (IDEA ORIGINAL DE JOSE CARLOS HERNANDEZ MANRIQUE).
Este juego psicomotriz esta basado en la teoría de Jerome Bruner.
La teoría de Bruner, de formación de conceptos se basa en lo
siguiente:
- El ser humano
comprende su medio, conceptualizando por medio de categorías.
- El método de
formación de conceptos básicos se
levanta sobre el supuesto de la
conceptualización de la realidad por medio de la categorización.
- Para comprender un
concepto hay que entender sus cinco componentes: Nombre, ejemplos
positivos o negativos, atributos, valores.
- el profesor
selecciona el material a analizar y
discute con sus alumnos las hipótesis que han levantado sobre el posible concepto
implicito que subyace en el material.
- la técnica de
Búsqueda de conceptos requiere ejemplos con rasgos similares y distintos y
un sujeto que analice conceptualmente tales ejemplos. Su método esencial
es la constatación de las características que se repiten y que se
diferencian en un numero determinado de casos. Por tanto, en la sesión de
psicomotricidad se muestra un ejemplo de categorización. Es decir
conceptos positivos.
- el profesor, en el
modelo de Bruner, presenta ejemplos sin calificar. En el modelo presente,
se presentan ejemplos categorizados.
- El efecto en el
modelo de Bruner, es la posibilidad de encontrar la naturaleza del
concepto a partir de dar ejemplos positivos o negativos. En el siguiente
modelo, solo se dan ejemplos positivos.
Por otra parte, esta actividad desarrolla la flexibilidad mental,
la capacidad de centrarse en la tarea, etc.
- El grupo se coloca
formando un círculo. En el medio se coloca el psicólogo. Se ponen ejemplos
de conceptos. El psicólogo, nombra un concepto, como ejemplo, objetos de
madera que haya en una cocina. A
continuación, lanza la pelota a un participante, que devuelve la
pelota al psicólogo, nombrando un elemento del concepto. El psicólogo
nombra otro elemento del concepto y vuelve a lanzar la pelota a otro
participante y así sucesivamente. En un momento determinado, el psicólogo,
dice CAMBIO, y cita otro concepto como por ejemplo, útiles de labranza. Y
continúa el juego de la misma manera que anteriormente.
- Se distribuyen un
numero determinado de pelotas, generalmente en un grupo de 30 personas, no
mas de 10, para que posibilite que el participante desarrolle la atención
y la capacidad de reflejo de orientación, al estar pendiente de cuando
venga la pelota. El psicólogo, manda
girar las pelotas hacia el lado derecho, mas tarde izquierdo, etc,
fomentando la atención, la actividad; en un momento determinado manda
parar la actividad de pelotas y manda que el participante que tenga la
pelota roja que se la lance. A este participante le pregunta, en que se
parece una hoz a un taburete. (recordemos que en la primera fase, se ha jugado
a nombrar palabras que pertenezcan al grupo de objetos de madera que hay
en una casa y en otro juego se nombro objetos que fueran útiles de
labranza.) . Cuando se ha respondido, manda girar otra vez las pelotas y
vuelve a parar el giro de pelotas. Volviendo a preguntar en que se parece
un trillo a un tenedor de madera, etc. Si en algún momento, algún
participante dice una igualdad no
exacta, se le pregunta al grupo sobre la certeza de la igualdad, haciendo
que el grupo piense sobre la identidad del grupo.
Ejemplos de
grupos:
1)
Utensilios de cocina: sartén, plato, tenedor,
cuchara, colador, freidora, horno, etc.
Útiles de labranza: trillo, vertedera, azada, azoleta,
hoz, etc.
Sartén- azada: hierro, están pintados, están hechos para cogerse
con la mano, etc.
Tenedor – hoz: hierro, ser cogidos con la mano, etc.
Freidora- trillo: los dos están realizados en hierro.
2)
Muebles de una casa: cómoda, cama, silla , taburete,
taburete, etc
Árboles: peral, manzano, roble, ciruelo,
negrillo, camelia, olmo, etc.
ACTIVIDAD 4: (IDEA ORIGINAL DE JOSE CARLOS HERNANDEZ MANRIQUE).
Este juego psicomotriz esta basado en la teoría de Vigostky.
La formación de conceptos según Vigostky esta basada en lo
siguiente:





La actividad consta de las siguientes partes:
1. el grupo de
personas mayores se sienta formando un círculo. En el centro se sitúa el psicólogo.
Se empieza explicando el concepto de grupo y poniendo varios ejemplos de grupo.
El psicólogo, lleva en sus manos una pelota, y empieza a lanzarla a uno de los
participantes del juego, diciendo una palabra. El receptor de la pelota debe de
contestar con otra palabra que
pertenezca al mismo concepto y volverla a lanzar al psicólogo, este ultimo debe
de decir otra palabra que pertenezca al mismo grupo y lanzarla a otro
participante. Una vez, que se hayan
dicho muchas palabras, pertenecientes al mismo concepto, se pregunta al grupo a
que grupo pertenecen las palabras dichas
anteriormente.
2
una vez que se hayan enumerado, palabras que pertenezcan al
mismo grupo, y que el grupo haya demostrado que puede conceptualizar a que
grupo pertenecen diferentes palabras, se pasa a la segunda parte del ejercicio.
El psicólogo reparte entre los diferentes participantes en el juego numerosas pelotas. Generalmente una
pelota por tres participantes. Y hace que las pelotas giren en diferentes
direcciones, en un momento determinado del juego, manda parar el sentido de las
pelotas, y pregunta quien tiene la pelota de color Rojo. A este participante,
le pregunta: ¿Dentro de que grupos meterías la palabra COLADOR? (se pone la
palabra colador como ejemplo).
JUEGO PSICOMOTRIZ 2.
FUNDAMENTOS TECNICOS EN LOS QUE SE BASA EL JUEGO:





ACTIVIDAD: el grupo
de participantes se sienta formando un círculo. Se les enseña la canción Debajo de un botón, ton, ton. Se les dice que
cuando canten la palabra terminada en ton, ton, levanten los brazos hacia
arriba y cuando canten una palabra que
termine en tin, tin, bajaran los brazos hacia abajo, dando palmadas en las
pantorrilas.
Debajo un botón, ton, ton
del señor Martín, tin, tin
había un ratón, ton, ton
Muy muy chiquitín, tin, tin
Tan, tan chiquitín, tin, tin
Era aquel ratón, ton, ton
Que encontró Martín, tin, tin
Debajo un botón, ton, ton
Es tan juguetón, ton, ton
El señor Martín, tin, tin,
Que guardó el ratón, ton, ton,
En un calcetín, tin, tin
En un calcetín, tin, tin
Vive aquel ratón, ton, ton
Que metió Martín, tin, tin
El muy juguetón, ton, ton.